Bienvenidos a “HIRU”, mi tercer disco como solista. HIRU es un paso firme en el camino: es la primera grabación donde comienzo a experimentar para hallar mi propia voz como contrabajista. Es además, el primer texto que escribo acerca de mi investigación sobre la improvisación basada en el estilo musical vasco.

Me baso en tres aspectos de la música vasca para improvisar:

  • Las melodías y las métricas de los Bertsos (los versos improvisados por los Bertsolaris).
  • Los ritmos de Zortziko y de la Dantzari Dantza (conjunto de danzas de Durangaldea) que bailé en mi juventud.
  • Las melodías tradicionales o de autores concretos que están inspiradas en la tradición musical vasca.

En esta grabación, cuento con la inestimable colaboración de un músico excepcional, el pianista Juan Ortiz, que desde un primer momento se sintió profundamente atraído por la idea de tocar una música basada en estas raíces. El proceso ha requerido de reflexión y contención a la hora de improvisar, buscando un equilibrio estable y honesto entre el jazz y los recursos propios de la música de Euskal Herria.

Defiendo este enfoque improvisacional basado en la raíz, y animo a los músicos vascos a investigar. Es por este motivo que explico a continuación mi manera de enfocar los solos. Es un primer paso, que ojalá me lleve a poder expresarme en cualquier contexto musical sin perder mis raíces y aportar así a otras músicas.

1 – Mendian Gora (Xabier Amuriza, Imanol Larzabal)

Pensando en cómo tocar este precioso tema, tuve que darle muchas vueltas a posibles cambios en la armonía para, finalmente, dejarlo prácticamente como es. Es este un disco de espacios, de desnudez, tan necesaria para conectar con la base, y a partir de ahí expresarnos con sinceridad.

       3:30. Comienzo el solo inspirándome en la melodía de “Ihesa Zilegi Balitz” de Xenpelar (conocida por mi a través de Mikel Laboa).

     

      3:54. Continúo el solo, esta vez partiendo de la rítmica y la acentuación de la Ezpata Dantza (baile con espadas). En este disco hay varias menciones al baile, ya que formé parte de las compañías de dantza Anai Artea e Ibarrakaldu en mi pueblo natal, Barakaldo.

     4:06. Vuelvo a la melodía de Xenpelar, cerrando un ciclo en el solo.

     4:30 Empiezo una frase basada en el primer intervalo de la melodía de Mendian Gora, lo tomo como motivo melódico y lo voy variando mientras subo en registro en el instrumento.

     5:26. Aquí improviso en el ritmo de zortziko. Realizo una adaptación (modulación métrica) sobre el pulso ternario del tema. El zortziko no lo toco en 5/8 (como se suele escribir en partitura), sino que lo toco “al aire” de la dantza. Es, a fin de cuentas, mi manera de tocar el zortziko, influida por la danza y las melodías que aprendí. De esta manera, adapto el ritmo al compás de manera orgánica.

     5:39. Acabo el solo con la melodía (al igual que ha hecho Juan antes que yo).

2 – Nere Izarra (Iparraguirre)

Tocamos el zortziko de Iparraguirre con un aire alegre. Una vez más, mi forma de tocarlo está totalmente infliuido por el baile. Esto hace que no pensemos en un compás concreto (no es ni 5/8 ni 4/4 ni 3/4). Juan me acompaña inicialmente tocando los acentos propios del zortziko, para posteriormente liberarse del patrón en su solo. Por mi parte, me mantengo en el patrón y en el aire del zortziko.

  En mi solo, puede notarse la acentuación propia de este ritmo. Una vez más, acabo el solo con la melodía.

3 – Makil Dantza

Tenía muchas ganas de grabar con Juan tomando este baile como punto de partida. Es uno de los bailes que más recuerdo de mi época de dantzari (bailarín). La intro de contrabajo se basa en la melodía de manera libre. Tras la intro, pasamos a un solo de piano con mucho contrapunto en el bajo. La idea es jugar ambos con la melodía y la rítmica de este baile, recordando la última frase en cada vuelta del tema.

En el minuto 2:00, Juan toca la melodía mientras que yo la apoyo con los golpes propios del baile, que se realizan con las makilas (palos). Escuchando la grabación, me doy cuenta que en ocasiones imito el sonido de los palos con el contrabajo, tocando dos cuerdas a la vez, buscando la sensación del “golpe” del palo, más que de la nota afinada (me imagino el contrabajo como una makila).

4 – Liliak Ihes

Este es hasta la fecha mi único Zortziko propio. La magnífica letra, llena de lirismo, es obra de mi amigo y gran actor Josean Bengoetxea. Como en Nere Izarra, el ostinato del contrabajo da apoyo a un solo muy expresivo de Juan. El solo corto de bajo da paso a la parte B del tema, manteniendo una estructura influida por los standards de jazz.

5 – Nire Lehen Bertsoa

Como reza el título, este es mi primer bertso, aún sin letra. La estructura es la del bertso denominado Zortziko Handia, puesto que está formado por ocho puntos (frases) de diez y ocho sílabas.

Comienzo mi solo (2:21) tocando la melodía tradicional de “Bentara Noa”, que coincide en métrica con el tema (esto lo he descubierto posteriormente, así que ha habido una feliz inspiración inconsciente y natural, no planificada). Varío la melodía adaptándome a la armonía del tema (2:38). En el 2:44 improviso sobre el ritmo de zortziko. Vuelvo a la métrica original en 2:55.

6 – Betroiarenak (9 puntuko bertsoa).

Este es un bertso conocido, de tipo “9 puntukoa”. Comienzo con una intro libre de contrabajo, en la que empieza a entreverse la melodía de este bertso (0:18). En 0:50 vuelve a notarse la influencia de la danza, ya que toco parte de la melodía del “Banako” (uno de los bailes que conforman la Dantzari Dantza). Acabo la intro con el cierre de la melodía del bertso, tan característica.

Me di cuenta de que los bertsos de tipo “9 puntukoa” casan perfectamente con la típica estructura AABA de tantas canciones populares. Una estructura AABA muy conocida del jazz es el denominado Rhythm Changes, basada en una canción muy conocida de George Gershwin. Aprovechamos la armonía y la estructura de los rhythm changes para tocar e improvisar este tema. La idea es parecida a la de nuestra versión del Makil Dantza: vamos jugando con la melodía, improvisando sobre ella. Al final (3:42), Juan toca los últimos compases de la melodía, a los que me sumo.

7 – Urxapal Bat

Cuando escuché las grabaciones que realizó Ximun Haran en Iparralde quedé profundamente impresionado. Ésta en concreto, me llegó al alma. Me llamaron mucho la atención la profundidad con la que canta Lohidoy, la articulación de su voz y los espacios que deja entre las estrofas.

Debido a la afinación no temperada de los cantantes de Iparralde, Juan me propuso grabar con un teclado de los 80, con posibilidad de afinarlo en cualquier frecuencia y un sonido orgánico que empastaba muy bien con la grabación de voz. Una vez grabado el teclado (este es el único tema del disco grabado en dos tomas separadas), me encontré con serias dudas acerca de qué podía aportar. Estuve a punto de no grabar el contrabajo, pero animado por mis compañeros, me puse a ello. He de admitir que me aferré a un recurso peculiar de Ron Carter, tocando con glisandos y dejando mucho espacio.

Sería incompleto no incluir aquí las conclusiones que han suscitado este período de reflexión artística, cuyo resultado es este disco. Expongo aquí, desde la absoluta humildad pero también desde una gran convicción y esperanza, las ideas que resumo en un breve manifiesto personal para abordar la improvisación como artista vasco, que extrapolo a cualquier músico consciente de sus raíces:

  • Tomar las melodías, las métricas de los bertsos y las danzas vascas como punto de partida para la improvisación.
  • Practicar esta forma de improvisar en todos los contextos musicales, adaptando el discurso a los diferentes ritmos y armonías.
  • Dejar que la improvisación se nutra del resto de las músicas, pero no perder la referencia de tus raíces en el discurso.
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